
Este post lo escribo motivado a una experiencia que viví hoy. Sucede que asistí al funeral de la honorable madre de un estimadísimo amigo. Nadie creerá que de un evento tan triste pueda surgir un tema para blog, pero se equivocan. Es que conversando con mi amigo me entero que su mamá se separó físicamente de su papá luego de 54 AÑOS de matrimonio, y para entender semejante cualidad de amor longevo, me paro en el hecho que yo tengo 51 años, es decir yo no he vivido lo que esa pareja honrosamente compartió en MÁS DE MEDIO SIGLO DE AMOR.
Me admiré tanto, que pensé: esas dos personas son CAMPEONES DEL AMOR, y motivó el titulo y el enfoque de este post.
Siempre he sido un admirador respetuoso de los amores longevos, porque crecí en un medio evangélico donde en ese entonces, no se veían divorcios, y era común y corriente ver en las bancas de la iglesia parejas con varias décadas de compartir conyugal.
Lastimosamente, hoy día no se observa ese bello fenómeno de la longevidad conyugal. Y habrá quienes ingenuamente piensen que allí ocurrió como todo en la vida, es decir, producto de los cambios sociales de cada época, también cambió la perspectiva acerca del matrimonio.
En el párrafo anterior hablé de una perspectiva ingenua, y con ella quise insinuar que es ingenuo, más bien nocivo, el aceptar como normal la idea de los divorcios, por el sencillo hecho de que la familia "es la célula fundamental de la sociedad", y las familias se engendran de los matrimonios.
Nadie dijo que un matrimonio iba a ser fácil. O que sería feliz para toda la vida. O que no habrían tropiezos en el camino. Pero, tampoco nadie aceptaría como sano dogma social, la ruptura de la semilla de donde germinan los ciudadanos de cualquier país, como es la familia, entiéndase con ello, el matrimonio familiar, porque los consuetudinarios divorcios me hacen diferenciar entre el acto del matrimonio, del cual todos algún día haremos parte, pero que es muy diferente al matrimonio familiar que es lo que veo en aquellas parejas que cuidan la belleza del amor, por respeto a su pareja y por respeto a su familia.

Son los abuelos de matrimonios dorados los que nos dan la hermosa lección y el imperecedero e invalorable ejemplo de lo que significa un "matrimonio de larga duración". ¿Qué significa?, pues sencillamente que el matrimonio cura las fiebres que lo tientan al divorcio, con mucha tolerancia, mucho respeto, mucho cuidar el ejemplo ante los hijos, mucho cuidar el buen nombre familiar, mucho apego al sagrado deber de la FIDELIDAD, .......¡MUCHO AMOR!!!!!!!!.
Hoy día se ve a muchas parejas preocupadas por SIMPLEZAS que en nada alimentan al amor. Cierta vez escuché una mujer que recriminaba de su esposo porque usaba "interiores mata pasiones" y no quería usar boxers, lo cual la tentaba a la infidelidad; ¿puede el uso de la ropa interior poner en riesgo el sagrado sacramento del matrimonio?. Si es así, exhorto a pastores y sacerdotes que averiguen las marcas de boxers y cacheteros, para que en sus sermones los promocionen y ver si disminuyen los divorcios, ¡por favor, hasta donde hemos llegado!, jajajaja, si bien lo planteo como el recurso fantasioso del humor argumentativo, no deja de asomar cierto nivel de cuidado sobre las causas ASOMBROSAS que hacen TEMBLAR un matrimonio.

Para asegurarme que se entendió el enfoque, quiero hacer este énfasis: los amores dorados de nuestros abuelos no dependían de un tatuaje, de un pearce, de un cachetero, de un bikini,

Hay más CAUSAS INSÓLITAS por las que las jóvenes parejas se separan pero alargaría el texto si las enuncio. Pero créanme que las causas que excluí no son menos insólitas ni menos risibles que las dos ya citadas. Lo hice, porque creían muchos que los cansaría con "argumentos de viejos" para mantener una familia, y sucede que esos dos argumentos son muy pero muy actuales y recurrentes. Por favor entiendan que ninguna razón grave, ni mucho menos estúpida, puede poner en riesgo una familia. Y pregunto: esos matrimonios con varias décadas de unión, ¿será que el uso de ropa interior o la fantasía de sus besos los podría haber puesto al riesgo del abismo del divorcio en algún momento?.
Cuando hablo de que los abuelos son campeones del amor, no es sólo por los años de su amor, sino por el fuerte cimiento del amor que los mantuvo unidos, un cimiento que ninguna simpleza pudo poner en riesgo, ¡ni siquiera en pensamiento, mucho menos en hechos!,

Por esa razón, los abuelos son causa de admiración, respeto y de elogio. Por eso habilito un blog como éste, donde rescato el respeto a la tercera edad y de todo aquello que ellos representan y que es digno preservar; en el tema que me ocupa, la longevidad del amor, es algo que es digno preservar de la herencia cultural y familiar de nuestros abuelos.
Campeones del amor me hace pensar en un sinónimo. Es que luego de todo lo dicho, pienso que los abuelos son sinónimos del amor, porque con amor a la vida y con amor a la pareja y a la familia, es como se llega a la "largura de días" de la que habla la Biblia.
La moraleja de los abuelos que comparten el hogar contigo, es que ellos son campeones del amor, y nos dejan su ejemplo a seguir, como también nos dan sus sanos consejos para poder imitarlos.
Quiero terminar diciendo honestamente:
"GRACIAS MI DIOS POR EL HERMOSO EJEMPLO DE AMOR QUE NOS DEJAN COMO LEGADO LAS PERSONAS DE LA TERCERA EDAD".

Recuerda que para consultar sobre mis recientes publicaciones en éste y en mis otros blogs, puedes hacerlo consultando en mi twitter @blogsdeangelpaz. Gracias.