La vejez más que un detrimento en las condiciones físicas, puede ser la resultante de descuido de tu cuerpo y de tu salud (por supuesto, cuando ese detrimento físico no es producto de una enfermedad). Porque el que tengas una avanzada edad no quiere decir que no puedas ejercitar tu cuerpo para mantener la salud, que no necesariamente significa la práctica de deportes o de complicados movimientos gimnásticos que requieren de la vitalidad y energía de los jóvenes.
Es que caminando tienes una excelente herramienta para mantener tu salud, y que yo sepa, nunca he escuchado de ninguna Ley que prohiba caminar a los humanos de la tercera edad.
Incluso pueden estar acompañados el abuelo y la abuela, ¡juntos como siempre!, y dar sanas caminatas por el parque, si es posible recordando los mejores y más inolvidables momentos que vivieron en épocas muy felices.
Incluso, esa caminata la puedes hacer en compañía de tu nieto, que te servirá para aconsejarlo y darle de tu amor. Tal caminata la puedes privilegiar en un parque o una plaza, para que disfruten del aire puro.
Así que no hay excusas para que no te hagas acompañar de tu nieto o de la abuela, para salir a caminar. Es sólo asunto de tener voluntad, a no ser que tristemente estás postrado en cama, y con más razón aún, no esperes a que la enfermedad te venza, y ¡comienza a caminar hoy mismo!, que quizás mañana no puedas. ¡Gánale vida a la vida, y vivirás mejor lo que te resta de vida!.
Es que caminando tienes una excelente herramienta para mantener tu salud, y que yo sepa, nunca he escuchado de ninguna Ley que prohiba caminar a los humanos de la tercera edad.
Incluso pueden estar acompañados el abuelo y la abuela, ¡juntos como siempre!, y dar sanas caminatas por el parque, si es posible recordando los mejores y más inolvidables momentos que vivieron en épocas muy felices.
Incluso, esa caminata la puedes hacer en compañía de tu nieto, que te servirá para aconsejarlo y darle de tu amor. Tal caminata la puedes privilegiar en un parque o una plaza, para que disfruten del aire puro.
Así que no hay excusas para que no te hagas acompañar de tu nieto o de la abuela, para salir a caminar. Es sólo asunto de tener voluntad, a no ser que tristemente estás postrado en cama, y con más razón aún, no esperes a que la enfermedad te venza, y ¡comienza a caminar hoy mismo!, que quizás mañana no puedas. ¡Gánale vida a la vida, y vivirás mejor lo que te resta de vida!. Recuerda que para consultar sobre mis recientes publicaciones en éste y en mis otros blogs, puedes hacerlo consultando en mi twitter @blogsdeangelpaz. Gracias.
