¡Indignante!. Es la calificación que define mejor la actitud de muchos nietos ante sus abuelos, referente al apoyo económico que deberían merecidamente aportar para ayudar a sufragar gastos. Lo califico de indignante, porque la situación económica obliga a muchas parejas a dejar el cuidado de sus hijos a cargo de sus abuelos, y, es admirable el sacrificio que brindan esos abuelos, no solo en cuidados sino también en ayuda económica, y, sucede que una vez adultos, esos nietos ni se acuerdan ni visitan a sus abuelos, .... ¡total falta de ética cristiana!. Lo arriba expuesto se hace aún más crítico por la situación económica actual de Venezuela de una asfixiante HIPERINFLACIÓN, que afecta a los más vulnerables, o sea, niños y ancianos, pero particularmente más fuertemente a los de 3ra. edad por lo expuesto arriba. Muchos ancianos padecen de mal nutrición, y otros incluso fallecen ante la imposibilidad económica para poder comprar medicinas que son indispensables para su salud, y esto ocurre, frente a la indolencia de sus ingratos nietos. Considero pertinente agregar que muchos abuelos se ilusionan con la idea de que sus hijos les den la alegría de ampliar la familia con adorables nietos. Esa ilusión es acalorada con afectos y cuidados que esos abuelos dan a sus nietos, pero está claro que ningún abuelo espera una retribución de indolencia o indiferencia, ambas igualmente inmerecidas. Este artículo lo publico por ser la línea editorial de este blog, y como un aporte reflexivo para muchas familias donde se evidencia esta deplorable situación, con lka ilusión de que la lectura de estas líneas toque fibras humanas, y haga valer la ética cristiana.
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