Hay recuerdos que de alguna forma se convierten en permanentes acompañantes de una persona. Se trata de recuerdos que de alguna forma, además de estar vinculados a personas muy estimadas para uno, también se hacen importantes por la calidad y profundidad de alguna enseñanza dejada en la formación personal del individuo. De manera muy especial, recuerdo gratamente el amor especial de mi abuela materna hacia las plantas, particularmente el cuidado del jardín familiar, y que de alguna manera, sirvió de fundamento para el respeto que me genera la belleza de las plantas y de la naturaleza en general. Gracias a ella es que exclamo: ¡que bellos son los jardines!, porque inspiró en mí esa fascinación. Pero es que el tiempo me ha enseñado aún más respecto a esto que digo.
Siento un muy especial y muy sublime respeto amoroso por los viejitos. Recibí de mi fallecida abuela materna, importantes enseñanzas, y mucho amor, que aún recuerdo y fue importante en mi formación. A ella, a mi madre y a todos los amados abuelos, dedico desinteresadamente este blog//Angel Paz- Nov 9, 2010
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domingo, 1 de julio de 2012
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